¿Montar un servidor casero? Genial. ¿Dejarlo abierto como la nevera en verano? No tanto. Aquí tienes la guía exprés para que tu servidor sea seguro, fácil de usar y no te quite el sueño (ni los archivos).
¿Por qué importa la seguridad en tu servidor?
Si no te preocupas por la seguridad, puedes acabar compartiendo tus fotos de vacaciones con medio internet (y no precisamente con tus amigos). Un servidor seguro es un servidor feliz. Y tú también.
Consejos básicos de seguridad para no acabar en el telediario
Cambia las contraseñas por defecto
Nada de “1234”, “admin” o “password”. Usa contraseñas largas, raras y, si puedes, activa la autenticación en dos pasos (2FA).
Ejemplo de contraseña decente:P4t4t4sLocas!2025
No abras todo a internet
Solo abre los puertos que realmente necesitas. ¿No usas el servidor fuera de casa? No lo expongas al mundo. Usa un firewall (como ufw
en Linux) y bloquea todo lo que no sea imprescindible. Si necesitas acceso remoto, mejor con VPN.
Mantén el servidor actualizado
Instala siempre las últimas actualizaciones y parches de seguridad. Los hackers adoran los servidores desactualizados.
Elimina servicios o programas que no uses
Menos programas = menos puertas para intrusos. Si no lo usas, bórralo.
Usa una distribución fiable
Descarga siempre desde la web oficial y elige distros conocidas como Ubuntu Server, Debian o similares.
Cómo hacer una copia de seguridad sencilla (y no llorar si algo falla)
Copia manual
Cada semana (o cuando te acuerdes), copia tus archivos importantes a un disco externo o a la nube. No te fíes de tu memoria.
Imagen de disco
Herramientas como Clonezilla te permiten clonar todo el servidor (sistema, archivos y configuraciones). Así puedes restaurar todo en caso de desastre.
Automatiza tus backups
Usa scripts o programas como rsync
para hacer copias de seguridad automáticas cada noche o cada semana.
Frecuencia recomendada
Cuanto más importante sea tu servidor, más frecuente debe ser el backup. ¡No seas tacaño con la seguridad!
¿Y si todo falla? Cómo reiniciar tu servidor sin perder la calma
Reinicia normal
Usa el comando de reinicio de tu sistema (sudo reboot
en Linux) o el botón de reinicio en tu NAS.
Forzar reinicio
Si el servidor no responde, mantén pulsado el botón de encendido unos 10 segundos hasta que se apague. Espera un par de minutos y vuelve a encender.
Restablecimiento completo
Si sigue sin funcionar, apaga el servidor, desconecta todos los cables de corriente y red, mantén pulsado el botón de encendido 10 segundos, vuelve a conectar todo, espera 2 minutos y enciende.
Restaurar desde backup
Si nada funciona, respira hondo y usa tu copia de seguridad para volver a la vida. Por eso hiciste el backup, ¿verdad?
Resumen rápido para despistados
- Contraseñas fuertes y, si puedes, 2FA.
- Firewall y solo los puertos necesarios abiertos.
- Copias de seguridad regulares (mejor dos que ninguna).
- Plan claro para reiniciar y restaurar si hay desastre.
¿Tienes una historia de terror con servidores? ¿Algún truco infalible? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Un servidor seguro es un servidor feliz. Y tú también.
PD: Si quieres llevar la seguridad de tu servidor al siguiente nivel y dormir aún más tranquilo, te recomiendo echar un vistazo a la guía básica de pfSense: desde el hardware hasta la configuración inicial. pfSense es una de las soluciones de firewall más completas y flexibles que puedes instalar en casa o en tu empresa, y puede ser el complemento perfecto para proteger tu red frente a amenazas externas. Recuerda: cuanto más blindes tu servidor, menos sustos y dramas tendrás. ¡Nos leemos en la próxima y que ningún hacker te quite el sueño!